El tiempo me alcanzó para ver solo algunos de ellos. Pero no tengo dudas en afirmar que Uxmal es el más extraordinario.
Miren si no.
Existen diferentes versiones, ninguna comprobada, sobre el origen del nombre Uxmal. Una dice que es una derivación de Oxmal, que quiere decir "construida tres veces". Pero a mí me gusta más la que afirma que proviene de Uchmal, que significa "lo que está por venir".
Por aquí se entra al sitio.
Puuc, que significa "cerros bajos", es el nombre de una amplia zona cultural que comparte el mismo estilo arquitectónico. El estilo puuc floreció en el período maya clásico, entre los siglos II y IX d.C.
Uxmal fue un gran centro ceremonial construido en el siglo VII d.C. Durante su período de esplendor llegó a ocupar una superficie de 12 km2, en la que vivían unas 20.000 personas.
El edificio más imponente del sitio es el Templo del Adivino.
Al parecer, en realidad son cinco templos, cada uno construido sobre el otro.
La primera mención española de Uxmal aparece en la Relación de Tib y Tek, que forma parte de las Relaciones histórico-geográficas escritas para Felipe II en 1577. A fines del siglo XVII, Diego López de Cogolludo escribió una Historia de Yucatán, en la que incluye una descripción de las ruinas.
A lo largo del siglo XIX, numerosos exploradores recorrieron el sitio. Uno de ellos, el fotógrafo alemán Teobald Maler, dejó un registro fotográfico que fue muy importante para la reconstrucción de los edificios.
En el museo que está en la entrada se pueden ver fotografías de cada edificio antes y después de la reconstrucción. Es muy impresionante ver todo eso en ruinas, tapado por la selva.
Los lados del templo son muy empinados y alcanzan una altura de 35 m.
Presenta dos escalinatas; una en el lado este y otra en el lado oeste.
En el frente del templo está representado el rostro de Chac (dios del agua o de la lluvia). Tiene grandes ojos rectangulares y bigotes. La boca abierta es la entrada al templo.
Esta constituido por cuatro edificios alargados, dispuestos alrededor de un enorme espacio central. Los españoles lo llamaron así porque sus 26 habitaciones les recordaban las celdas de un convento.
No podía dejar de mirar.
Este es el Palacio del gobernador.
Los frisos son uno de los ejemplos más bellos del arte geométrico maya.
También había loritos.
Y juego de pelota.
De nuevo, las ventajas de viajar en temporada baja. No había casi visitantes. Y recorrer lugares como este en silencio es un sueño.
Así se ve la selva desde la cima de la Gran Pirámide.
Visité unos cuantos sitios mayas. Ninguno como este.





Excelente fotografia, un viaje para la vista de la arquitectura Maya, gracias
ResponderEliminar